Lamentablemente este ranking muestra una realidad parcial de nuestro país. Bajo ese contexto es importante indicar que en Chile solo el 80% de las grandes empresas cuentan con equipos de ciberseguridad dedicados, cifra que disminuye a un 30% en el caso de las pymes (esto según IT Hunter International), situación que se vuelve preocupante ya que solo los ataques de ransomware aumentaron un 300% el año 2023, afectando principalmente a la banca, isapres y empresas de telecomunicaciones las cuales de manera indirecta afectan a las personas y la credibilidad de estas sobre cómo se está manejando nuestra información.
Es clave para las empresas entender la profundidad de esta situación, y que la seguridad de la información debe ser parte de las decisiones en los directorios y altas gerencias, pues en las compañías que son atacadas y no poseen un plan de atención a este tipo de eventos, la confianza de sus clientes se reduce considerablemente.
Por otro lado, Chile es uno de los países que más avanza en términos de transacciones, pagos online, información bancaria y personal, es líder en América Latina en desarrollo de negocios y transacciones electrónicas. Sin ir más lejos, nuestras autoridades están trabajando en la normativa que establece el Sistema de Finanzas Abiertas (SFA) de la Ley Fintech, que permitirá abrir oportunidades de negocios, pero a la vez requiere un trabajo conjunto de seguridad, donde el sector público y los privados debemos contribuir para asegurar la información personal y financiera de todos.
Dicho esto, es importante que las empresas se encuentren preparadas para lo que se viene, esto debe ser desde la Gobernanza (alta gerencia y directorios) y las finanzas (presupuestos), por otro lado, a nivel especializado la preparación de equipos y herramientas son la base para comenzar esta senda, así como preparaciones de ejercicios de ciberataques y planes de continuidad que nos permitan minimizar los riesgos a estos ciberataques que año a año van en crecimiento.
